lunes, 15 de febrero de 2010

¿Es oro todo lo que reluce?

Negar que el Barza lleve un año y medio jugando un fútbol de un gran nivel sería desacreditarse así mismo y mostrar una ignorancia digna de alguien que en su vida ha visto jugar a esto de la pelota con los pies. Es muy probable que en el Camp Nou no hayan catado nunca un equipo igual disfrutando de un fútbol de muchos quilates. Por suerte en otros estadios sí se ha visto a lo largo de su historia en diversas ocasiones. Los elogios que se le han otorgado al equipo de Pep han sido infinitos, siendo muchos de ellos merecidos. Pero ¿todos proporcionados? Lo mismo sí, en el caso del Barza, pero no se mide con el mismo rasero en comparación con otros conjuntos.

No quiero valorar en esta entrada un sinfín de errores arbitrales que puedan llegar a poner en duda el liderato actual culé e incluso el título liguero conseguido el año pasado. Puede que lo haga en otra ocasión, pero en esta sólo voy a comentar que suponiendo que no existan conspiraciones arbitrales desde las más altas instancias del fútbol patrio, el Barza es justo campeón de Liga, Copa y Supercopa de la temporada 2009/10. Sin embargo, el equipo del “Sextete” se hubiese quedado en un “triste” triplete si el partido de Stamford Bridge se hubiese disputado por los cauces estipulados por el reglamento internacional del football. El “súperbarza” no debió de llegar a Roma, por ende ni a Mónaco ni Abu Dhabi.

Centrémonos en el presente. El orbe futbolístico sigue rindiéndose ante la excelencia alcanzada por los culés dotada de una legitimación moral debido a que su filosofía está basada en la cantera, la cual alimenta a la mejor Selección Nacional que hemos tenido jamás. Mientras tanto otros deben de gastarse millones y millones en Ronaldos, Kakás y Benzemás. Mil veces hemos escuchado la gran labor de la directiva culé y mil veces más tendremos que volverlo a escuchar, hasta que la masa amorfa de la sociedad llegue a creérselo. Incluso a quien escribe estas líneas le hacen dudar pensando que nada contra corriente. Pero llega la noche y en la soledad del dormitorio, mientras el mundo duerme, me asalta una pregunta ¿es cierto todo lo que dicen?

Joan Laporta como nacionalista catalán es muy probable que tenga una matrícula de honor, pero como gestor de un club deportivo su trayectoria es bochornosa. Pero hay quien nace con una flor en el culo y este es el caso. Tras ganar las primeras elecciones el Barza confecciona una gran plantilla cuyos fichajes se encargó de realizar Sandro Rosell. Joan quiso destituir a Frank Rijkard a mitad de temporada pero no pudo hacerse debido a las penurias económicas que pasaba por aquel entonces el Fútbol Club Barcelona, no porque era un equipo en formación y había que dar tiempo al míster. Al final el equipo cuajó y al año siguiente fueron campeones de Europa. Rosell por aquel entonces ya había abandonado el barco y tras la conquista europea el Barza estuvo dos años en blanco (nunca mejor dicho porque el Madrid ganó dos Ligas consecutivas) ya que nadie era capaz de renovar la escuadra culé. Se destituye a Rijkard y no se encuentra un entrenador detrás de los innumerables nombres que sonaban. Como medida de emergencia, no bajo previa planificación, pasan la patata caliente a Guardiola, quien acepta con agrado debido a que es un hombre de la casa. Pep ha sabido gestionar muy bien la plantilla de la que dispone haciendo una gran labor psicológica motivando a sus jugadores siempre, no hay por qué ocultar la verdad. Además el éxito del Barza ha radicado en que se les ha juntado una camada de cachorros que se han hecho hombres a la vez, caso que recuerda a aquel de la “Quinta del Buitre” en el Real Madrid y que nunca había sucedido en Can Barza. Es algo bonito este hecho para el club catalán, pero algo fortuito en cuanto a planificación de Joan y sus secuaces. Más bien el mérito es de aquellos formadores anónimos que han hecho una gran labor a principios de esta década en la cantera.

Pero los medios miran donde quieren. El “súperbarza” de la cantera y base de la candidata a levantar el Campeonato del Mundo jugó el día del Getafe, hace dos semanas, con cinco canteranos en el once titular, saltando el sexto, Busquets, por Ibrahimovic en el segundo tiempo y susituyendo Pedrito a Iniesta. Después seis extranjeros para completar el equipo titular. Sin duda buenos números en cuanto a canteranos. Pero es que esa misma jornada el Madrid deslumbraba con su juego en Riazor. Los medios se hicieron eco del taconazo de Guti… pero hubo más. El Madrid del talonario, el que está arriba deslegitimado por formar un equipo a base de dinero sacó el siguiente once titular. CANTERANOS: Casillas, Arbeloa, Guti, Granero y Raúl. Yo no soy muy bueno en matemáticas, pero cuento cinco, los mismos que le Barza contra el Geta. Una pena que no debutase Mosquera. Completan el equipo Xabi Alonso, Albiol, Sergio Ramos, Kaká, Benzemá y Marcelo. Vaya, vaya ¿qué vemos aquí? Tres españoles y tres extranjeros. Los españolitos titulares con la selección que va a disputar el Mundial más Arbeloa y Casillas. Una pena lo de De la Red…

¿Qué sucede? ¿Si no lo dicen los medios de “desinformación” no son canteranos ni jugadores de la Selección española? Vivimos dentro de una manipulación constante. A día de hoy el Real Madrid no vive su mejor momento en cuanto a cantera se refiere, algo de lo que me quejo de manera habitual. Aún así, hasta no hace mucho, parece que nuestros “cachorros” están a la altura de las mejores selecciones del mundo.

Pero sigamos con el “súperbarza” de Laporta. Este espécimen, atacó en su día sin medias tintas al Real Madrid por fichar al mejor central del mundo por 36 millones de euros. Tiene su aquel que un club como el Barza, de los primeros de la lista en cuanto a fútbol negocio se refiere, critique estos fichajes. Pero más gracioso es el asunto cuando se gastan 26 en Chygrynskiy, capricho de Guardiola por un par de partidos en Copa de Europa el año pasado, para chupar banquillo. Hablar de fichajes como el de Cáceres o Maxwell ya sería meter mucho el dedo en la llaga. En su obsesión por el Real Madrid, ficha a Gabi Milito para cacarear a los cuatro vientos que en su día el Madrid le desechó tras un reconocimiento médico donde el parte rezaba que no aguantaría el ritmo de partidos los sábados y miércoles. Buscaba tal vez pavonearse vistiendo a un buen central con la camiseta blaugrana pudiendo ser blanco. Quedó en evidencia que los médicos del Real Madrid llevaban razón ya que Milito ha estado más en la enfermería que sobre el terreno de juego. En Zaragoza, jugando una vez por semana, aguantó, pero el ritmo de clubes como el Madrid o Barza… que tenía razón el médico madridista, vaya. Por cierto, ¿alguien conoce a un tal Hleb? Creo que le fichó el Barza en su día, pero no debió de ser así porque no se le vio el pelo por Las Cortes. En fin, “superlaporta”. “Superbarza”. Tal vez el mejor fichaje realizado por Laporta, no por Rosell, es el de Ibrahimovic pero ¿merece la pena ese coste? ¡¡45 millones más Eto’o!! Siendo el camerunés el máximo goleador azulgrana en los últimos años. Zlatan es un buen jugador con una calidad y potencia enorme, pero el resultado en goles no está siendo mejor que el de Samuel y el precio en las maltrechas arcas de club azulgrana es harto elevado. Y si tanta solvencia económica tiene el Barza, como también presume el “señor” Laporta ¿dónde está el estadio diseñado por Norman Foster?

Una cosa está clara y no quiero que este artículo de opinión de la sensación de lo contrario. El Barza está jugando muy bien. Pero no todo es tan bonito como nos lo venden, o tan malo si cogemos el puente aéreo. Joan Laporta ha sido de los peores gestores que ha conocido el fútbol español, sólo que hay quien nace con estrella y sus errores se tornan en aciertos por desconocimiento e ignorancia.

¿”Superbarza”? No es oro todo lo que reluce.

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