jueves, 19 de abril de 2012

Dignificando el 7

Es un chulo. Viste como un chapero. Protesta mucho. Poned los calificativos que queráis, pero en el terreno de juego es el mejor. No niego que me ha ganado muy poco a poco. Veía raro el 7 en su espalda, número mítico en nuestra camiseta y que acaba de abandonar Raúl, una leyenda blanca. Entre esas sensaciones contradictorias y un aluvión de críticas por parte de los de siempre, los entendidos de pluma y plumón, yo me preguntaba ¿es mi impresión, o se deja los cojones encuentro tras encuentro? Si es tan vedette como dicen ¿por qué se come el césped en cada choque? ¿por qué se indigna y gesticula tanto cuando pierde? ¿por qué se impone un listón tan alto?
Estamos en su tercera temporada con el Real Madrid y ha reventado todos los registros. Su arte no se basaría en un cuadro para exponerlo en la Fundación Joan Miró. Haría una escultura con sus ruinas y la contemplaría señalándose el muslo. La obra se podría titular algo así como “Redes rotas”, haciendo referencia a las que ha obligado cambiar en tan diversos estadios donde ha hecho gala de su total ausencia de piedad.
Cuando se contrató a este portugués tan peculiar, yo cerraba los ojos e imaginaba  haciendo en el Camp Nou aquel zambombazo con la camiseta del Manchester que celebró en el mismo sitio, girándose lentamente sobre sí mismo, encoge los hombros, pone las palmas de las manos hacia arriba y la mueca de su rostro dice “¿de qué os sorprendéis? ¿Si queréis lo repito?”
A día de hoy su compromiso está lejos de duda alguna. Es la guinda al equipazo de leyenda que se ha construido en torno al entrenador ideal, Mourinho. Los errores puntuales en determinados partidos del míster, no son un borrón en la espectacular trayectoria por la que está guiando a un grupo de jugadores carente de caprichos, snobismos y egoísmos propios del nivel en el que viven. Es difícil aglutinar tantas nacionalidades y egos. Todo ha quedado suprimido por el bien del equipo. En el deporte actual no puedo pedir ni exigir que se ame el Club, que se sienta la camiseta y que sean madridistas. No soy tan ingenuo. Lo que sí puedo y debo exigir es que derrochen hasta la última gota de sudor. Que defiendan los colores que les paga y les da prestigio y que honren la camiseta en la derrota y en la victoria. A día de hoy, todas mis exigencias están colmadas. No se puede pedir más a quien todo lo entrega. Significativa fue la ovación tras el partido contra el Valencia. Un reconocimiento más que merecido con un resultado adverso. Si luego viene que Pepe se besa el Escudo en el Camp Nou tras caer eliminados, que tiene más mérito que hacerlo celebrando un título, o si CR7 se lo señala tras meter el gol 107 de la temporada al Sporting, bienvenido sea.
El pulso Ronaldo-Messi, Messi-Ronaldo, podemos sostenerlo en la temporada actual. El cómputo general del argentino y el portugués habla por sí solo. Messi: su octava temporada en el Barza. 321 partidos jugados. 243 goles. Cristiano Ronaldo: en su tercer año en España lleva 137 partidos. ¡139 goles! Ponerme a rajar, desgranar las cifras, mencionar esta o aquella circunstancia es absurdo. En este caso las matemáticas son irrefutables. Tal vez su punto negro sea que con el Barza se esconde... o algo así. Marcó el gol del empate, con uno menos, en el último partido liguero del año pasado, justo cuatro días antes de marcar el único y definitivo gol de la final de Copa. Empató en la vuelta de la Supercopa. Batió a Pinto en la ida y la vuelta de la eliminatoria de este año. Pero no es suficiente. Solo espero que el sábado se “esconda” igual que en los últimos Clásicos.
Lo que sí que podemos decir ya, es que un portugués, Cristiano Ronaldo, está llevando con honor la camiseta más laureada del mundo del deporte, con el número especial que se ha convertido en un símbolo más de nuestro Madrid. Deseo que hasta que el último momento que el contrato le ligue con nuestro Club, siga luciendo el 7 como se merece. Lo contrario sería sacrilegio. Mientras tanto, disfrutad de Ronaldo y de este equipo. Porque pasarán años para que se vuelvan a dar unas estadísticas como las de esta temporada. Esperemos que se materialicen en forma de títulos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Efectivamente, mas de uno entre el MADRIDISMO COMBATIVO recibimos con cierto recelo a CR7, seguramente influenciados en parte por su imagen externa y tambien por el bombardeo mediático en su contra.

Ha demostrado orgullo, resultados, carácter ganador, ha marcado mas de 100 goles, quiere ganar con nuestra camiseta, es parte de nuestros símbolos y no se arruga.

Por todo ello, ¡acaba con ellos CR7!

ADELANTE REAL MADRID